El emprendimiento es a menudo un camino complicado, lleno de obstáculos, miedos y dificultades. Tu ilusión y tus motivos son clave para seguir adelante. Aquí te vamos a dar diez claves básicas que quizá puedan ayudarte.
1. Trabaja en ti.
La pieza más importante de tu proyecto eres tú. Por eso tienes que trabajar permanentemente en ti. Por una parte, debes desarrollar y ampliar tus conocimientos técnicos acerca de la actividad que te propongas realizar. Una formación constante te hará estar perfectamente actualizad@ en tu campo de especialidad.
Por otro lado, has de trabajar en tus habilidades personales. Aquellas que marcan la diferencia, como la disciplina, la autoconfianza o las relaciones interpersonales. Márcate un reto, un resultado personal. ¿Qué quieres mejorar?
2. Ten claro tu motivo y tu objetivo.
Quizá este sea el factor clave. ¿Por qué estás emprendiendo este proyecto? ¿Por ti mism@? ¿Por tus hij@s? ¿O simplemente porque es algo que te apasiona? Tu porqué será el motor que te levantará y te hará continuar cuando estés atravesando dificultades.
3. Ponte metas y sueña en grande
En el mismo sentido que el punto anterior, un sueño grande resultará motivador. Para ir avanzando hacia él, establece metas intermedias que te ayuden, paso a paso, a lo largo del proceso. Cada vez que cumplas una de esas metas, tu motivación y autoconfianza aumentarán y te impulsarán. Prémiate conforme las vayas logrando.
4. Desarrolla una actitud positiva permanente.
En el proceso de emprendimiento, surgirán dudas, complicaciones, noes, etc. Pero, como decía el gran maestro Jim Rohn, lo determinante no son las circunstancias que nos suceden sino aquello que hacemos con lo que nos sucede. Utiliza las dificultades para aprender, avanzar y crecer personal y profesionalmente. Enfócate más en la solución que en el propio problema.
5. Aprende a manejar las opiniones. Que nadie robe tus sueños.
Escucharás opiniones de toda clase. Muchas personas, aun con la mejor intención, quizá para protegerte, te dirán que desistas, que no vales, que tu negocio no merece la pena, que has entrado en una secta, etc. Pero, en la mayoría de las ocasiones, estas personas no tienen la información adecuada y te darán su opinión desde el desconocimiento. No discutas y continúa. Los resultados serán tu mejor argumento.
6. Ponte en acción.
Los sueños y la teoría por sí solos no dan resultados. Sin acción, generan frustración. Debes tomar acción inmediata. No esperes el momento perfecto: no existe. El momento es AHORA.
Mide tu actividad. Utiliza alguna clase de controlador para medir tus avances. Evalúa los resultados que coseches y corrige aquellos factores que te frenan.
7. Ten paciencia
El éxito no suele ser inmediato. Si no ves resultados al poco tiempo de comenzar, no te infravalores. Cada proceso requiere su tiempo. Enfócate en el medio y largo plazo y evitarás frustración. Desvincúlate del resultado a corto plazo y disfruta del proceso.
8. Déjate guiar
Pide asesoramiento a personas tienen resultados, que ya han conseguido lo que tú quieres alcanzar. Te conviene rodearte de aquellas personas que te potencian. Aléjate lo más posible de aquellas que te critican: generalmente suelen tener menos resultados que tú.
Busca la información adecuada. Mucha de ella está a un solo clic.
9. Valora tus fracasos
Un pequeño tropiezo o decepción no tiene por qué ser el final, sino un paso más en tu camino y en tu aprendizaje. Quizá estés a un paso de lograr tu sueño. Ese pequeño fracaso puede poner los cimientos de tu éxito.
10. No te rindas.
Este es el punto más importante. Si piensas rendirte hoy, mejor déjalo para mañana. Que una mala racha o un mal día no arruine tu proyecto.